domingo, 25 de agosto de 2013

¿Por qué me apasiona la fantasía?

Después de una sesión intensa escuchando música de ambientación de fantasía me siento con la necesidad de escribir esta entrada. De hecho, mientras escribo estas líneas estoy acabando de escuchar la banda sonora completa del Señor de los Anillos, que es sencillamente genial, sublime, maravillosa.



La música me transporta a la Comarca, donde los prados son verdes y tranquilos... Visito el misterioso bosque de Lórien, donde la misteriosa Dama del Bosque protege su pueblo y sus secretos. He cruzado los Vados de Isen, dirigéndome al Abismo de Helm para ser testigo de la férrea defensa de los Rohirrim frente a los duros Uruk-hai...

Por un momento, ya no estoy enfrente de mi ordenador, sino en un lugar mucho más lejano e interesante, un lugar maravilloso, lleno de misterios, aventuras y tesoros por descubrir. Un lugar donde la valentía está a la orden del día, donde el bien y el mal están claramente diferenciados, donde no hay dilemas morales porque lo que está bien y lo que está mal es evidente para los ojos del observador, donde existe el honor y la justicia y no son simples etiquetas y términos con los cuales filosofar vagamente e indefinidamente al respecto. Donde los hombres plantan cara al mal, con temor, sí, pero es que sin miedo no puede existir el valor. Y lo hacen para proteger aquello que más quieren, luchan realmente por sus ideales y convicciones, sabiendo que, aunque mueran, su vida ha tenido sentido y ha sido por lo tanto, plena.


Donde las leyes físicas son moldeables por mi imaginación, donde esta es la que marca los límites de lo que existe o no. Soy, por tanto un creador, un narrador de historias, una mente que crea un mundo intangible pero tan real como el mundo físico en el cual vivimos. Y lo mejor de todo, es mí mundo, un mundo único que nadie más lo concibe tal cual como yo, porque la percepción es totalmente personal, especial, única...


Creo que es por esto por lo que me gusta tanto la fantasía.


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